Algo tan aparentemente trasnochado como escribir una carta, recobra ese valor imperecedero hoy en día, cuando nuestras comunicaciones se volatilizan tras un clic. Así, el éxito de películas como Postdata te quiero, Cartas a Julieta, La casa del lago o el curioso artículo Querido yo sobre la vuelta al uso epistolar como conocimiento de uno mismo, de lo que fuimos y de lo que seremos. Recordad el ejercicio de clase.
Algunos ejemplos de literatura epistolar:
- Las amistades peligrosas (también traducida como Las relaciones peligrosas) de Choderlos de Laclos.
- Las penas del joven Werther de Goethe.
- Pepita Jiménez de Juan Valera.
- Cartas desde Dinamarca de Karen Blixen.
- Cartas a un buscador de sí mismo de Henry David Toureau.
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